¿Te gustaría saber hacer unas ricas croqueta caseras de cordero? No te pierdas la receta de hoy, y recuerda que también puedes utilizar lechazo si quieres.
Siempre os decimos que lo bueno de cocinar croquetas, es que estas son un plato de aprovechamiento y que podemos elaborar una croqueta de distintos tipos.
En Croquetas Ricas, no hacemos esta variedad de croqueta, pero debido a la gran cantidad de preguntas sobre este tipo de croqueta, os vamos a hablar de ellas hoy en el blog.
En este caso, se nos plantean 2 opciones: utilizar carne de cordero o lechazo.
Lo mejor, es que el día que decidas hacer un cordero o lechazo asado al horno, reserves una cantidad del mismo para hacer unas buenas croquetas.
Si quieres ahorrar tiempo en tu cocina, puedes comprar croquetas aquí:
Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.
Normalmente pensamos que el cordero es lo mismo que el lechazo, puesto que son crías de la oveja pero, ¿qué diferencia hay entre el cordero y el lechazo?
La gran diferencia es el peso y la forma de alimentación, el lechazo come durante su corta vida exclusivamente leche materna.
Mientras que el cordero, una vez que supera la época de lactancia empieza a comer piensos.
El lechazo es un cordero no pasa de los 30 días de vida. Se considera que tiene una gran textura, es muy jugoso y su sabor es más suave.
Según lo que pese un cordero, podemos distinguir entre:
La decisión está en ti a la hora de elegir qué pieza prefieres utilizar, nosotros te recomendemos que aproveches el cordero en su variedad que hayas cocinado el día anterior.
Simplemente a la hora de elegir este producto en la carnicería fíjate en:
Para saber hacer unas croquetas de cordero o de lechazo, necesitas los siguientes ingredientes:
Para empezar vamos a cortar la carne de cordero ya cocida (de algún plato del día anterior que hayamos hecho con él) y la vamos a cortar en trozos muy pequeños, para desmenuzarla al máximo.
En una cazuela o sartén a fuego medio, echamos la mantequilla y cuando esta se haya derretido, agregamos la harina para cocinar y que coja un color amarillento (sin quemarla).
Acto seguido, vamos añadiendo la leche poco a poco sin parar de remover para que se nos vaya formando nuestra salsa bechamel. Cuando vaya tomando forma, agregamos el cordero, la sal y la pimienta al gusto y seguimos removiendo para que se mezcle todo.
Dejamos reposar nuestra bechamel en una bandeja, y cuando se haya enfriado, la introducimos en la nevera 6-8 horas.
Nuestro siguiente paso, será dar forma a las croquetas de cordero de la forma que queramos.
A continuación, pasaremos a rebozar las croquetas con el método tradicional de harina, huevo y pan rallado. También te indicamos que existen otros tipos de rebozado de croquetas.
Por último, solo nos quedaría freír las croquetas de cordero en una sartén o freidora con aceite bien caliente a 180ºC y después pasarlas por papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Por otro lado, puede que te apetezca más pedir unas croquetas a domicilio porque no quieras cocinar.
Ahora que ya habrás elaborado o estarás pensando en hacerlas tú mismo, te indicamos los beneficios que tiene la carne de cordero en las croquetas:
Las calorías en las croquetas de cordero pueden variar según los ingredientes y el tamaño de las croquetas. El cordero es una carne que puede contener grasas y calorías moderadas.
En promedio, una croqueta de cordero de tamaño mediano (25-30 gramos) puede contener alrededor de 80 a 120 calorías. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este valor es solo una estimación y puede variar según la receta y los ingredientes específicos utilizados.
Si deseas obtener una cifra más precisa de las calorías en las croquetas de cordero, te recomendaría consultar una base de datos de alimentos o calcular las calorías en función de los ingredientes y las cantidades utilizadas en tu receta específica.