Cómo se hacen las croquetas de queso azul en casa (Receta casera)

No te pierdas cómo hacer unas croquetas de queso azul en casas y otras curiosidades del mundo del queso.

La mejor receta artesana de croquetas de queso azul

Los deliciosos aperitivos calientes de queso azul requieren de ingredientes 100% naturales y para hacerlas, necesitarás seguir esta receta de croquetas de queso:

INGREDIENTES: ** Estos ingredientes no son exactamente los que llevan nuestras croquetas.

• Mantequilla
• Huevos
• Leche
• Aceite
• Sal
• Queso azul
• Harina
• Cebolla

Si no quieres cocinar, puedes comprar croquetas de queso azul aquí.

Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.

En primer lugar, ponemos mantequilla en la sartén y cortamos cebolla bien picada para dorarla en dicha sartén, en la cual posteriormente añadiremos harina y pondremos el fuego a una intensidad media. Cuando veamos que se ha cocinado bien, vamos añadiendo poco a poco la leche sin parar de remover para que de esta forma no salgan grumos en nuestra mezcla.

El queso azul lo echaríamos con la leche, para que se mezcle con nuestra salsa de bechamel y se deshaga en ella, para que esta obtenga todo su sabor. Una vez que ya hemos obtenido la textura de nuestra besamel, ponemos la masa en una bandeja y la dejamos enfriar durante 6 horas en una nevera.

Cuando ya tenemos nuestra masa bien fría, damos forma a las croquetas, las pasamos por huevo y pan rallado y las freímos en una sartén.

Obtendremos un excelente rebozado para nuestras croquetas con este método, y para terminar las pasamos por papel absorbente para quitar el exceso de aceite que pudieran tener nuestros aperitivos calientes.

Por otro lado, puede que te apetezca más pedir unas croquetas a domicilio porque no te apetece cocinar, para eso te damos la opción de comprarlas online.

El origen de las croquetas de queso azul

Según cuenta una leyenda antigua, un campesino olvidó un trozo de requesón de leche de cabra en una cueva, y al volver allí 7 días después, se encontró con que el queso tenía un color azul muy intenso y una textura muy diferente a la anterior. El hombre, al estar hambriento decidió probar un bocado de aquel alimento y quedó perplejo por el sabor y el aroma que le proporcionó, y desde aquel momento se comenzó a hacer el queso azul.

El queso azul, también conocido como “queso de pasta veteada” o “con moho en el interior”, por ser la apariencia característica de esta variedad, tiene ese color debido a que en él han crecido hongos. Este puede elaborarse con distintos tipos de leches (vaca, oveja o cabra) que poseen en su pasta, cultivos de género Penicillium añadidos al producto final y que le dan ese color azul que lo hace tan característico, debido a su tonalidad.

La maduración de esta variedad de queso se realiza en cámaras con temperatura y humedad reguladas, en concreto lo que se hace es elevar la humedad para favorecer el crecimiento del moho. Para que ese hongo prolifere dentro del queso, necesita que haya oxígeno y espacio, por esta razón es necesario en la medida de lo posible, comprimir la cuajada en los moldes en los cuales se deposita el queso. También se suele perforar el queso con agujas para mejorar la evolución en el proceso de maduración, de esta manera aumenta la cantidad de oxígeno en el interior del queso.

Los mohos encargados de la elaboración de queso azul son muy exclusivos, y dependiendo de cuál tenga el queso saldrá una variedad distinta. Podemos hacer Gorgonzola, Roquefort, Stilton, Cabrales, Queso de Valdeón, Bleu d'Auvergne, Bleu de Bresse y Picón Bejes-Tresviso.

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El queso Gorgonzola fue uno de los más antiguos según comentan los expertos, allá por el año 879 d.C, aunque también comentan que no fue hasta el siglo XI cuando comenzó a tener tonos azules. En un intento por satisfacer la demanda de queso Roquefort (prohibidos por temas políticos o su coste), se crearon otras variedades de este producto.

Si hablamos de las características del queso azul en una croqueta, podemos decir que aportan un fuerte olor y sabor, pero su textura es suave y además muy cremosa. Aunque por su aspecto y olor puede no despertar mucha "simpatía", su sabor es digno de un buen aperitivo gourmet.

Originariamente estos quesos se utilizaban mucho para dar sabor a las carnes, pero con el paso del tiempo se han ido incorporando a muchos platos de nuestra dieta, y nosotros hemos conseguido elaborar las mejores croquetas caseras de queso azul de Madrid.

Dónde se elabora el mejor queso azul

Para elaborar las mejores croquetas gourmet de queso existen multitud de sitios, pero si hablamos de zonas típicas en las cuales se elabora el queso azul, podemos hablar principalmente de Cantabria, Asturias y Castilla Y León.

El lugar por excelencia más conocido por la elaboración de queso azul, son los Picos de Europa (Cantabria), puesto que estos poseen un montón de cuevas con piedra caliza que poseen las condiciones perfectas de humedad para que se desarrolle el Penicilium, el moho del que hemos hablado anteriormente y que está dentro del queso que usamos para elaborar nuestras croquetas artesanas.

;Cuántas calorías tiene una croqueta de queso azul?

Las calorías en las croquetas de queso azul pueden variar según los ingredientes y el tamaño de las croquetas. El queso azul es conocido por ser relativamente alto en contenido de grasas y calorías.

En promedio, una croqueta de queso azul de tamaño mediano puede contener alrededor de 65 a 100 calorías. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este valor es solo una estimación y puede variar según la receta y los ingredientes específicos utilizados.

Si estás buscando una cifra más precisa de las calorías en las croquetas de queso azul, te recomendaría consultar una base de datos de alimentos o calcular las calorías en función de los ingredientes y las cantidades utilizadas en tu receta específica.