Las croquetas son un clásico en la cocina, y cuando se combinan con ingredientes sabrosos como el provolone y el tomate seco, se convierten en un auténtico manjar.
En este post croquetero, te guiarémos paso a paso para preparar unas croquetas gourmet de provolone con tomate seco en la comodidad de tu hogar.
Para comenzar, es esencial tener tomates secos de calidad. Aunque puedes comprarlos en la tienda, hacer tus propios tomates secos en casa es sencillo y te permite controlar el proceso y los ingredientes.
Aquí tienes la mejor forma de hacerlos:
Los tomates roma son ideales para secar debido a su bajo contenido de agua y su forma alargada. Sin embargo, también puedes utilizar tomates cherry o cualquier otro tipo de tomate que prefieras (también recomendamos los pera).
Lo más fácil es elegir tomates pequeños, al ser los que tienen menos agua como hemos mencionado antes, algo importante.
Lava y seca los tomates. Córtalos por la mitad longitudinalmente y retira las semillas y el interior con una cuchara. Esto ayudará a acelerar el proceso de secado y evitará que los tomates se vuelvan demasiado húmedos.
Coloca los tomates en una bandeja para hornear con la parte cortada hacia arriba. Rocíalos con un poco de sal, pimienta, y hierbas secas como el orégano o el tomillo para realzar su sabor.
Hay 2 maneras de hacer el secado del tomate deshidratado, al sol o en un horno.
1.- Horno
Precalienta tu horno a baja temperatura, alrededor de 90°C. Coloca los tomates en el horno y déjalos secar durante aproximadamente 6-8 horas, o hasta que estén secos pero aún flexibles. Este proceso puede llevar más tiempo dependiendo del tamaño y la humedad de los tomates. Habrá que ir dando la vuelta de vez en cuando durante ese tiempo.
2.- Al sol
Hay que colocarlos con las semillas hacia arriba al sol durante 7 días, metiéndolos en casa por la noche para que no absorban la humedad. Cuando los metas en casa los puedes tapar para que no se ensucien.
Una vez que los tomates estén completamente secos, déjalos enfriar y luego guárdalos en un frasco de cristal hermético con aceite de oliva y hierbas para conservarlos y añadir aún más sabor.
Habra que dejarlos ahí durante 10 o 15 días.
Con los tomates secos listos, ahora podemos pasar a la receta de las croquetas de provolone con tomate seco.
Recuerda que si te gustan las croquetas caseras, puedes pedir croquetas a domicilio aquí:
El queso provolone es un queso italiano de pasta dura y semidura, conocido por su sabor suave y ligeramente dulce cuando es joven, y más intenso y picante cuando es más maduro. Se elabora principalmente con leche de vaca, aunque también puede encontrarse en variedades que utilizan leche de oveja.
Este queso se produce principalmente en las regiones del sur de Italia, como Campania y Sicilia, aunque su popularidad se ha extendido a otras partes del mundo. La palabra "provolone" probablemente proviene del italiano "provola", que significa "bola", haciendo referencia a la forma tradicional de este queso.
El provolone se presenta en varias formas y tamaños. Puede ser ahumado o no ahumado, y su textura puede variar desde semi-blanda hasta muy firme, dependiendo del proceso de elaboración y del tiempo de maduración. A menudo se utiliza en la cocina italiana en platos como pizzas, pasta, sándwiches, y por supuesto, en las croquetas de provolone con tomate seco que mencioné anteriormente.
En resumen, el queso provolone es un ingrediente versátil y delicioso que añade un rico sabor a una variedad de platos. Su amplia disponibilidad y su perfil de sabor hacen que sea una opción popular tanto en la cocina casera como en la gastronomía profesional.
Elegir un buen queso provolone para tus croquetas es clave para obtener un resultado delicioso. Aquí tienes algunos consejos para seleccionar el mejor queso provolone:
- Tipo de provolone
El queso provolone está disponible en diferentes tipos, desde suave hasta fuerte, y en diferentes grados de maduración. Para las croquetas, es mejor optar por un provolone de sabor medio a fuerte, ya que esto proporcionará un sabor más pronunciado a las croquetas.
- Textura
Si planeas rallar el queso para incorporarlo a la mezcla de croquetas, elige un provolone de textura firme. Esto facilitará el proceso de rallado y asegurará una distribución uniforme del queso en las croquetas.
- Ahumado vs. No ahumado
Algunas variedades de queso provolone están ahumadas, lo que le confiere un sabor distintivo. Si te gusta el ahumado, puedes optar por esta variedad para agregar un toque extra de sabor a tus croquetas. Sin embargo, si prefieres un sabor más neutro, elige un queso provolone no ahumado.
- Origen y Calidad
Opta por quesos provolone de alta calidad, preferiblemente de origen italiano, ya que suelen tener un sabor más auténtico y una mejor textura. Busca marcas reconocidas o queserías locales que se especialicen en la producción de queso provolone.
- Fecha de Caducidad
Verifica la fecha de caducidad del queso para asegurarte de que esté fresco. También es útil verificar si el queso ha sido envasado al vacío, ya que esto ayuda a preservar su frescura por más tiempo.
- Prueba antes de Comprar
Si es posible, pide una muestra del queso provolone antes de comprarlo. Esto te permitirá evaluar su sabor, textura y calidad antes de hacer tu elección final.
Al seguir estos consejos, podrás elegir un queso provolone de calidad que realce el sabor de tus croquetas y las convierta en un verdadero deleite para el paladar.
Ingredientes:
Instrucciones:
1. Preparación de la bechamel
En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y cocina, revolviendo constantemente, durante unos minutos para hacer un roux. Vierte la leche gradualmente mientras continúas revolviendo hasta obtener una salsa suave y espesa. Condimenta con sal y pimienta al gusto.
2. Incorporación de ingredientes
Una vez que la bechamel esté lista, agrega el provolone rallado y los tomates secos picados finamente. Mezcla bien hasta que el queso se haya derretido por completo y los ingredientes estén bien combinados.
3. Enfriado
Transfiere la mezcla a un recipiente y déjala enfriar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o hasta que esté lo suficientemente firme como para formar croquetas.
4. Formación de croquetas
Con la mezcla fría, forma pequeñas croquetas con las manos. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de cubrirlas completamente.
Calienta abundante aceite en una sartén (o freidora) profunda a fuego medio-alto. Fríe las croquetas en lotes hasta que estén doradas y crujientes por fuera, unos 2-3 minutos por cada lado. Retira las croquetas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de estas deliciosas croquetas de provolone con tomate seco.
Es importante tener en cuenta que las croquetas de provolone con tomate seco son un plato relativamente calórico debido a la presencia de queso y la fritura.
Una cración de entre 8-10 uds puede tener unas 250-300 calorías, dependiendo del tamaño y los ingredientes específicos utilizados.
Sin embargo, estas croquetas también ofrecen una buena cantidad de proteínas, calcio y otros nutrientes, especialmente si se sirven junto con una ensalada fresca o vegetales al vapor para equilibrar el plato.
En resumen, las croquetas de provolone con tomate seco son una excelente opción para una cena especial o un aperitivo sabroso. Con ingredientes de calidad y un poco de paciencia, puedes crear un plato que seguramente deleitará a tus invitados y a ti mismo. ¡Buen provecho!