Ya se acerca la Semana Santa, y por eso os vamos a hablar de cómo hacer unas croquetas gourmet de torrijas, menuda novedad ¿verdad?
Nosotros no las vendemos, pero si las queréis hacer en casa, hoy os contamos cómo.
Las torrijas son un postre español hecho a base de pan mojado en leche, almíbar o vino, que se reboza en huevo para después freirlo en aceite.
Pero no te preocupes, que hoy te lo contamos todo.
Una versión de este postre, aparece en relatos que se remontan a la época romana.
En otros más recientes, las torrijas parecen haberse popularizado durante el siglo XVI, cuando este plato altamente calórico se daba a las mujeres embarazadas antes de dar a luz, así como después, para ayudar a restaurar su energía.
Dada la sencillez de su composición, es fácil entender por qué se hizo popular, sobre todo en los hogares donde el dinero y la comida eran escasos.
Además de ser una forma de aprovechar el pan, que de otro modo sería poco apetecible, también ofrecía un postre relativamente barato a quienes no podían permitirse esos lujos.
Más adelante, en la Edad Media, se hizo común comer torrijas durante la Cuaresma y especialmente en la Semana Santa, justo antes de la Pascua.
Se cree que el plato se convirtió en una opción popular durante esa época, ya que compensaba la ausencia de carne en la dieta durante la Cuaresma. En el contexto religioso, las torrijas se comían con vino, y se decía que ambos representaban el cuerpo y la sangre de Cristo.
Aunque las torrijas siguen estando asociadas a la Semana Santa, también han llegado a los menús diarios de los restaurantes de toda España.
Sencillas y relativamente baratas de preparar, son habituales en el tradicional menú del día -el asequible almuerzo de los trabajadores que fue un requisito legal de todos los restaurantes en España durante décadas.
Hay varias formas de preparar las torrijas, y aunque algunas recetas son más comunes -como las torrijas de Sevilla, que se hacen sin leche y con vino blanco- otras son más modernas e innovadoras, como la adición de nata o chocolate.
Aunque las torrijas son uno de los postres más antiguos que existen en Europa, los cocineros modernos no han tenido miedo de revisar el plato clásico para darle un toque moderno, como por ejemplo, hacer unas croquetas artesanales de torrija.
Para poder hacer la receta de unas croquetas caseras de torrijas, tenemos que utilizar los siguientes ingredientes:
Paso 1. Hacer las torrijas
Lo primero que tenemos que hacer es poner en una cazuela leche con un poco de canela, trozos de piel de limón y el azúcar.
Cortamos el pan brioche en rebanadas, y las vamos sumergiendo en la leche durante un minuto y medio aproximadamente, y cuando pase ese tiempo, las pasamos por huevo batido y las freímos en aceite.
El siguiente paso, sería cortar en trozos muy pequeños, nuestras torrijas, puesto que estas serán las que utilicemos para las croquetas.
Paso 2. Hacer la bechamel
Para poder elaborar una salsa bechamel, tenemos que poner en una sartén a calentar a fuego medio, la mantequilla y cuando esta se vaya derritiendo, iremos incorporando la harina sin parar de remover, para obtener la roux.
Sabremos que la tendremos nuestra roux hecha, cuando coja un color amarillento, y ese será el momento de ir añadiendo poco a poco la leche infusionada en la que pusimos a remojo nuestras torrijas.
Mientras vamos incorporando la leche poco a poco, tenemos que seguir removiendo la mezcla sin parar y añadir los trocitos pequeños de las torrijas. La clave es conseguir una masa blanca espesa, que será nuestra bechamel.
**Ojo**, es importante que la leche este un poco caliente antes de ir añadiéndola, y debemos de quitar los trozos de la peladura del limón que hemos añadido al principio de la receta de la leche.
Cuando nuestra salsa este perfecta, tenemos que poner la mezcla en una bandeja, dejarla reposar y cuando ya no esté caliente, meterla en la nevera 6-8 horas para que compacte la bechamel.
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Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.
Paso 3. Dar forma a las croquetas
A la hora de formar nuestras croquetas o bolearlas, tenemos muchas opciones ya que hay muchos utensilios que podemos utilizar para ello.
No importa cómo las hagas, redondas, rectangulares, grandes o pequeñas.
Paso 4. Rebozar las croquetas
Este punto consiste en pasar las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado.
Es cierto, que existen otros tipos de rebozados para una croqueta, y para gustos los colores, pero si quieres hacer el clásico, haz el que te comentamos anteriormente.
Paso 5. Freír las croquetas
El último paso, y no por ello menos importante, es el de freír nuestras croquetas de torrija artesanales.
Debemos de poner abundante aceite en una sartén (también puedes usar una freidora), pero has de saber que lo importante es que:
Por último, debemos de quitar el exceso de aceite con papel absorbente.
Imagen: craftlog
Esta variedad de croqueta, debería ser de consumo ocasional ya que las torrijas están hechas a base de productos que son ricos en grasas.
Las personas debemos de hacer ejercicio de forma más o menos regular, y llevar una dieta variada y equilibrada. Teniendo este tipo de hábitos, podemos permitirnos el lujo de comer una croqueta de esta variedad.
Por otro lado, cabe destacar que se trata un alimento rico en energía y calorías.
En concreto, el pan nos aporta hidratos de carbono, fibra, vitaminas B1 y B3, además de minerales como fósforo, calcio y magnesio.
Respecto a los otros ingredientes que añadimos podemos decir que: