¿Qué franjas de edad consumen más croquetas en España?

Las croquetas son uno de los platos más icónicos de la gastronomía española sin lugar a dudas.

Desde la receta tradicional de jamón ibérico hasta las más innovadoras, como las de boletus o queso azul, su versatilidad las convierte en un alimento apreciado por todas las generaciones.

Sin embargo, el consumo de croquetas varía significativamente según la edad. ¿Quiénes son los mayores fans de este manjar? Veámoslo en detalle.

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Los niños y adolescentes: los grandes entusiastas de las croquetas

Las croquetas son un éxito garantizado entre los más pequeños y adolescentes. Su textura cremosa, fácil de masticar, y su sabor suave hacen que sean una de las opciones favoritas en los menús infantiles, tanto en casa como en restaurantes. Según estudios de consumo alimentario, las familias con niños suelen incluir croquetas en sus comidas de forma frecuente, ya sea como plato principal o acompañamiento. Además, su formato "mini" las hace ideales para eventos y fiestas infantiles.

Preferencias en esta franja de edad:

Croquetas de jamón ibérico y las de pollo son las más populares.
Otras opciones como las de jamón york con huevo, también son demandadas.

Jóvenes adultos (18-35 años): los exploradores de sabores

La generación millennial y la Generación Z también se declaran fans de las croquetas, pero con un enfoque más gourmet. Este grupo se siente atraído por las versiones más innovadoras, como las de boletus, queso azul o incluso chocolate.

En esta franja de edad, las croquetas no solo son un plato cómodo y rápido, sino también una experiencia culinaria. Además, su presencia en cartas de tapas de bares y restaurantes impulsa su popularidad. Las croquetas se asocian aquí con momentos sociales, cenas informales y la exploración de nuevas combinaciones de sabores.

Tendencias de consumo:

Mayor interés por croquetas caseras y de autor. Las de jamón ibérico o queso azul son sabores predominantes.
Crecimiento de opciones veganas y vegetarianas, como las calabaza o boletus. Cabe destacar también que las croquetas dulces empiezan a tener algo de presencia (chocolate).

Adultos (36-55 años): los nostálgicos del sabor casero

En esta etapa de la vida, las croquetas se asocian a la cocina tradicional y los recuerdos familiares. Muchos adultos buscan la calidad y el sabor auténtico, similares a los de las croquetas que preparaban sus madres o abuelas.

Aunque este grupo es menos propenso a experimentar con sabores nuevos, valora la artesanía y los ingredientes de calidad.

Sus favoritas:

Croquetas clásicas de jamón ibérico, cocido o bacalao.
Opciones artesanales que recuerdan a las recetas familiares y también las de marisco.

Mayores de 55 años: los guardianes de la tradición

Para los mayores de 55 años, las croquetas son sinónimo de tradición. Aunque su consumo puede disminuir ligeramente debido a restricciones dietéticas, este grupo sigue disfrutando de las versiones clásicas.

Hace años, preferían hacerlas en casa, preservando así recetas familiares que han pasado de generación en generación pero en la actualidad, son el grupo que más compra croquetas.

Preferencias destacadas:

Croquetas caseras con ingredientes tradicionales, jamón ibérico preferentemente.
Variedades más suaves y digestivas, como las de pescado o verduras.

Aunque todos los grupos de edad disfrutan de las croquetas, cada franja tiene sus preferencias y motivaciones particulares. Los niños las prefieren suaves y fáciles de comer; los jóvenes adultos buscan innovación y creatividad; los adultos valoran el sabor auténtico, y los mayores de 55 años, la tradición.

Esta diversidad de preferencias ha impulsado la evolución de las croquetas en España, adaptándose a los gustos y necesidades de cada generación, sin perder su esencia como uno de los grandes emblemas de la cocina española.