Guía completa sobre las croquetas de jamón

Si quieres saber absolutamente todo sobre las croquetas de jamón, no te pierdas este post. Receta, consejos para elegir las materias primas correctas y mucho más.

Cómo se hacen las croquetas de jamón ibérico en casa (Receta casera)

La elaboración de este sabroso aperitivo caliente, que puede servirse tanto en mesas con amigos o en restaurantes a modo de tapa o entrante, es muy sencilla y la clave de todo es utilizar ingredientes 100% naturales.

A continuación, te indicamos los productos que puedes utilizar en tu casa para seguir esta receta de croquetas de jamón caseras:

INGREDIENTES: ** Estos ingredientes no son exactamente los que llevan nuestras croquetas.

• Mantequilla
• Huevos
• Harina
• Pan rallado
• Cebolla
• Jamón ibérico
• Leche entera
• Aceite

Si no quieres cocinar, puedes comprar croquetas de jamón ibérico aquí.

Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.

Para empezar, derretimos la mantequilla en el fondo de una sartén, añadimos un poco de aceite y rehogamos allí la cebolla cortada de forma fina. Una vez que está dorándose un poco, echamos harina y revolvemos para crear la roux. Incorporamos el jamón ibérico y le damos un golpe de calor durante unos minutos.

En una cazuela aparte, tenemos la leche hirviendo, para después añadirla a nuestra roux poco a poco mientras vamos removiendo sin parar con una varilla hasta conseguir una masa espesa, nuestra cremosa bechamel.

Cuando la hayamos terminado, dejamos reposar en una bandeja y la introducimos en el frigorífico durante varias horas para que se endurezca la salsa que acabamos de preparar.

Ya solo quedaría dar forma a las croquetas (para ello podemos emplear las manos, unas cucharas o un molde), y para el rebozado, las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Por último, quedaría freírlas en una sartén con aceite.

Por si acaso, te dejamos un artículo para que no tengas problemas a la hora de cocinar las croquetas de jamón.

Cómo elegir el mejor jamón para unas croquetas

El mejor jamón del mundo procede de las dehesas donde se crían los cerdos que son de pura raza ibérica. Concretamente, en el mes de octubre, es cuando se deja a estos animales en libertad para que se alimenten de bellotas, hierba y todo aquello que se puedan encontrar por el campo.

Durante este mes, es cuando las piaras de cerdos comen las bellotas que caen de los alcornoques y las encinas (estás son las favoritas de estos animales porcinos).

Las bellotas que ingieren los cerdos son ricas en hidratos de carbono, azúcares y almidón, lo cual favorece que los cochinos engorden y se pueda fabricar un embutido perfecto para nuestras croquetas de jamón.

Cada puerco es capaz de ingerir una tonelada de bellotas (más de 7 kilos al día). Gracias a este alimento, son capaces de engordar el doble de su peso inicial, lelgando hasta los 80-100 kg en 3 meses. Al estar tanto tiempo en movimiento y seguir la alimentación que tienen, propician que la grasa del jamón sea mejor y haga que este sea mejor que el resto que no la posee.

En cuanto a su tipología, es importante distinguir entre los jamones 100% ibéricos de los que no lo son. Los que primeros, proceden integramente de la raza ibérica, y el resto suelen ser un 50% de cruce de otras razas con la ibérica. También existe otra variedad, que sería el jamón “serrano”, el cual procede de los puercos de color blanco que son más redondeados.

Los aperitivos de jamón serrano calientes no están nada mal, pero la diferencia entre un producto delicatessen de uno que no lo es, lo indica el ingrediente principal que vayamos a emplear en la cocina.

¿Qué factores determinan la calidad de un jamón para hacer croquetas?

Hay 3 factores claros que nos indicarán si un jamón es de calidad para hacer unas buenas croquetas caseras de jamón:

1. La genética del animal (ibérico o no)
2. El tiempo de curación
3. La alimentación durante los 2 últimos meses de vida del cerdo.

Si hablamos de la alimentación, es importante conocer el tipo de comida que ha ingerido el animal. Los que han sido alimentados con piensos en ganaderías intensiva (mantener a los animales en condiciones creadas de forma artificial para incrementar la producción en poco tiempo) se llaman “de cebo”. Y los que se conocen como “de bellota”, son los que solo ingerían bellotas y hierba en su dieta diaria.

Por otro lado, puede que te apetezca más pedir unas croquetas a domicilio porque no te apetece cocinar.

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Consejos para comprar el mejor jamón para hacer croquetas

Siempre ha habido mucho mito, sobre algunas leyendas urbanas que vamos a comentar a continuación.

• ¿Qué es mejor la pata derecha o la izquierda?: hay personas que comentan que es mejor la izquierda porque los cerdos duermen sobre su pierna izquierda. Esto es falso, asi que da igual la derecha o la izquierda.

• ¿Paleta o jamón?: se dice que la paleta es mejor que el jamón. Son partes distintas, una es la pata delantera y la otra la trasera, pero la calidad es igual. El jamón pesa más que la paleta y sus lonchas son más grandes pero no tiene por qué ser ninguna mejor que la otra.

Algunos trucos que si que sirven a la hora de ver si un jamón es el adecuado para elaborar unas recetas de estos aperitivos en tu cocina, son los siguientes:

• La “muñeca” del jamón tiene que ser estrecha (la parte que sale de la pezuña). Esto es así, porque indicaría que el animal ha hecho ejercicio.

• El tocino del jamón. Esta es la parte más grasa, y si hacemos presión sobre ella con nuestros dedos, debería de hundirse.

¿Cuántas kcal tiene una croqueta de jamón ibérico?

La cantidad exacta de calorías en una croqueta de jamón ibérico puede variar dependiendo de su tamaño, ingredientes y método de preparación.

Las croquetas tradicionales generalmente se elaboran con una masa de bechamel mezclada con carne, pollo, pescado u otros ingredientes, empanizadas y luego fritas. Estas croquetas suelen tener un valor calórico relativamente alto debido al contenido de grasa y al proceso de fritura.

En promedio, una croqueta casera de jamón ibérico de 25 gramos puede contener entre 50 y 75 calorías por unidad, dependiendo de su tamaño. Sin embargo, ten en cuenta que estos valores son aproximados y pueden variar según la receta específica y los ingredientes utilizados.

Estos datos son aproximados teniendo en cuenta que son croquetas sin freír.