Siempre se ha dicho que los productos congelados pierden todos los minerales, nutrientes y vitaminas al congelarlas, ¿pero realmente estamos en lo cierto?.
Muchos estudios han querido demostrar que los productos congelados no son aconsejables para su consumición pero recientemente se ha llegado a la conclusión de que los alimentos congelados mantienen todos sus beneficios.
Con los estilos de vida que llevamos habitualmente, siempre corriendo a todos lados y sin apenas tiempo libre para cocinar, en muchas ocasiones durante el fin de semana nos toca preparar todas las comidas que vamos a realizar a lo largo de la semana.
Tampoco disponemos de mucho tiempo para ir todos los días al supermercado en busca de alimentos frescos que vayamos a consumir en ese mismo día o al siguiente. Si ese producto fresco que hemos comprado no lo vamos a consumir en los próximos dos días, la mejor opción es congelarlo. De esta manera nos aseguramos de detener la cadena de deterioro y mantenerlo intacto desde ese momento.
En los últimos días se ha comentado en muchos medios que el aceite de palma es perjudicial para el ser humano pero, ¿Por qué? ¿Cuál es su procedencia? ¿Cuáles son sus usos?.
El aceite de palma procede de la grasa obtenida del pulpo del fruto de la palmera africana Elaeis guineensis.
Este árbol se caracteriza por su rápido crecimiento y por aportar gran cantidad de aceite de un solo árbol, ahorrando así terreno de plantación. Esto lo convierte en el aceite más usado del mundo por delante del aceite de soja o de colza.
Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.
El aceite de palma está compuesto por altos niveles de grasas saturadas y por aportar a nuestro organismo “colesterol malo” o LDL y disminuyendo el “bueno” o HDL.
Por ello se considera un aceite poco recomendable para su ingesta prolongada. El problema es que muchas fábricas industriales decidieron utilizar este tipo de aceites por la rentabilidad que les supone, y porque su textura sólida a temperatura ambiente consigue que los productos como aquellos que llevan chocolate tengan una mejor imagen y se conversen mejor.
Otro motivo para no consumir aceite de palma, y que ya fue denunciado hace años, es la deforestación, muerte de orangutanes y explotación humana que ha surgido a raíz de la masiva plantación de esta palmera. Indonesia y Malasia es dónde se encuentra la mayoría de la producción y por ello la mayoría de las denuncias anteriormente citadas.
Muchas empresas para lucrarse decidieron prender fuego, la manera más rápida, a bosques enteros para así poder plantar dicha palmera con las consiguientes muertes de especies que vivían en ellos.
Este caso es el de los orangutanes que sienten predilección por este tipo de árbol para alimentarse. Muchos de estos “campos de cultivos” para abaratar costes han recurrido casi hasta la esclavitud para sacar mayor rentabilidad, llegando incluso al punto de la explotación infantil.
Su uso no solo se limita a alimentos y productos comestibles sino también a producto de limpieza, como jabones y detergentes; a cosméticos como cremas corporales y maquillajes líquidos; y a velas, siendo alternativa para la cera y la parafina.
También denominado oro líquido, es uno de los indispensables en nuestra dieta mediterránea y por lo que muchos están dispuestos a pagar mucho dinero cuando se encuentran fuera de nuestro país.
Posee un alto contenido de antioxidantes y en ácido oleico, posee un sabor suave que combina con todos los alimentos.
Por todo esto es uno de los aceites más prestigiosos y cotizados del mundo. Pero no solo estos son sus beneficios sino que tiene mucho más que harán que incluyamos el aceite en mayor cantidad en nuestra dieta.
El aceite de oliva tiene un efecto laxante en nuestro organismo y mejora la absorción intestinal de los nutrientes. Los médicos recomiendan tomar en ayunas una cucharada de aceite para mejorar nuestro metabolismo. También es recomedable si queremos perder peso ya que aporta sensación de saciedad y contiene grasas saludables que estimulan la pérdida de peso.
Se sabe que el aceite de oliva es rico en antioxidantes y otros nutrientes que pueden ayudar a fortalecer a nuestro metabolismo ante virus, bacterias y otros microorganismos.
Si nos lo aplicamos directamente en la piel actua como crema natural que nos permite humectar la piel con profundidad, suavizarla y prevenir signos de envejecimiento.
El aceite de oliva es un buen aliado para combatir el colesterol malo del organismo. Las grasas monoinsaturadas que posee nos ayudan a aumentar el colesterol bueno y combatir contra el colesterol malo.
Su alto contenido de oleocantal, proporciona al aceite de oliva acción antiinflamatoria que ayuda a reducir los dolores de articulciones y músculos.
Por todos estos beneficios croquetas están elaboradas con aceite de oliva para aportar los mayores beneficios posibles a nuestros consumidores.