Cuando uno va a hacer unas croquetas caseras en casa debe de saber varios aspectos para elaborar la croqueta perfecta.
Para ello, es básico conocer ciertas cosas que siempre nos preguntáis y hoy os vamos a contar.
El tiempo de reposo de la masa de croquetas puede variar según la receta que estés siguiendo y tus preferencias personales.
Sin embargo, generalmente se recomienda dejar reposar la masa de croquetas en el refrigerador durante al menos 6-8 horas antes de darles forma y cocinarlas.
El reposo en el refrigerador ayuda a que la masa se enfríe y se solidifique, lo que facilita la formación de las croquetas y evita que se deshagan al freírlas. Además, el reposo permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Si tienes tiempo, puedes dejar reposar la masa durante más tiempo, incluso durante toda la noche. Esto puede mejorar aún más la textura y el sabor de las croquetas.
Recuerda que si te gustan las croquetas, puedes pedir croquetas a domicilio aquí:
Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.
Si por lo que sea has hecho mucha masa de croquetas (lo que viene a ser la salsa bechamel fría que da forma a las croquetas), deberías de saber que la mejor opción es la siguiente.
Nosotros lo hacemos así, y de esta forma las croquetas gourmet congeladas que hacemos duran hasta 1 año en el congelador.
¿Por qué duran más? Al tener el pan rallado y darles forma, digamos que tienen una mayor "protección" (sin potenciadores ni aditivos de otro tipo ¿eh?).
La otra posibilidad que tienes es congelar la masa en el congelador directamente, pero aquí no recomendamos tenerla más de 1 mes, como muchísimo 2 pero no apures tanto.
Para ello, tienes que asegurarte de tapar bien tu recipiente con papel transparente por todos los lados, que quede bien cerrado.
En resumen, si has hecho mucha masa de croquetas, dale forma a la croqueta con un buen boleado a mano o como prefieras pasándola por un poco de pan rallado.
Es la mejor manera de hacerlo en nuestra opinión para que dure más una masa de croquetas cruda en la nevera.
Existen varias razones por las que una masa de croquetas hecha en casa puede ponerse mala. Aquí te mencionamos algunas posibles causas para ello:
Si la masa de croquetas se deja a temperatura ambiente durante demasiado tiempo, las bacterias pueden crecer y multiplicarse, lo que puede llevar a la aparición de microorganismos dañinos. Esto puede ocurrir especialmente si la masa contiene ingredientes perecederos como carnes, lácteos o huevos. Para evitar esto, es importante refrigerar la masa de croquetas y no dejarla fuera durante períodos prolongados.
Si utilizas ingredientes que están en mal estado, como carnes en descomposición, huevos pasados de fecha o leche agria, es probable que la masa de croquetas se estropee. Es fundamental utilizar ingredientes frescos y de calidad para garantizar la seguridad alimentaria.
Si no se siguen buenas prácticas de higiene durante la preparación de la masa, como lavarse las manos adecuadamente, limpiar los utensilios de cocina o trabajar en una superficie limpia, es más probable que la masa se contamine con bacterias y se eche a perder.
Si la masa de croquetas se almacena incorrectamente, por ejemplo, dejándola a temperatura ambiente en lugar de refrigerarla, es más probable que se deteriore y se vuelva mala.
Para asegurarte de que la masa de croquetas se mantenga en buen estado, es importante seguir las prácticas de seguridad alimentaria, almacenarla adecuadamente y consumirla dentro de un tiempo razonable.
Si notas algún olor desagradable, cambios en la textura o apariencia sospechosa, es mejor desechar la masa para evitar enfermedades alimentarias.