La croqueta ha evolucionado desde que la receta naciese en Francia a finales del siglo XVIII principios del XIX de la mano del "chef de reyes" Antonin Carême y sus famosas 'croquettes'.
La receta de croquetas caseras ha viajado por países de medio mundo y de todos los continentes fusionándose con las cocinas locales.
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A continuación, os vamos a presentar varios tipos de croquetas que ahora se conocen (ovaladas, redondas o cuadradas):
Croquetas de jamón o jabalí, con una cremosa bechamel, son las más típicas de nuestro país, no pueden faltar en una dieta mediterránea. No olvidarnos de la clásica de jamón york y huevo cocido.
De pollo o pavo, ideales para los más pequeños.
De foie, una opción perfecta para los paladares más gourmet.
De cocido o de fabada asturiana, son una opción buenísima para aprovechar los restos de cocido o alubias, una combinación fuerte pero curiosa.
De cecina y puerro confitado. Una elección diferente y muy original. También es interesante la de bacon y queso parmesano.
De morcilla, aunque el color final no es el más apetecible, el sabor es riquísimo.
De chorizo o chistorra. Son fuertes pero exquisitas. No deberías de perderte las de sobrasada.
De carne picada, se suelen hacer con puré de patata más que con bechamel. También de conejo o por ejemplo unas con toque mexicano como de cochinita pibil.
De salchicha, una receta divertida para niños y que se consume mucho en Holanda, con el frikandel.
Croquetas de queso azul o cabrales. Un aperitivo perfecto para acompañar con un buen vino. Las de queso provolone y tomate seco están riquísimas.
De espinacas, acelgas, zanahoria o pimiento verde, para los más adeptos a las verduras.
De calabacín (kolokofeftedes), típica de los países de centro Europa.
De arroz, son muy comunes en Japón, sin bechamel ni ninguna salsa, son algo espesas.
De patata (Schupfnudeln o Kartoffelkroketten). La receta original era así.
Croquetas de bacalao, merluza, rape, salmón o atún, una receta muy típica el norte de España.
De marisco: mejillones, gambas, cangrejo, txangurro, súper sabrosas, cuando se rehogan las gambas, se hace con un poco de ajito picado.
De membrillo o manzana, con un toque agridulce que sorprenderá.
Ah, y no debemos olvidarnos de las croquetas plant-based (100% vegetales).
La lista parece no tener fin dejando verdaderas delicias para los paladares más "croquetiles" y para todos los gustos. No hay excusas, la croqueta es rica en todas sus formas y de lo más internacional!
Lo peor es que el proceso de elaboración es muy manual, por eso, si no encuentras el momento, ve a nuestra tienda de croquetas y selecciona las tuyas, las recibirás en la puerta de tu casa y las podrás preparar siempre que te apetezcan en menos de 2 minutos.