Las croquetas son un plato casero y tradicional. Desde sus orígenes se han elaborado a mano, amasando y dando forma sin más herramientas que las propias manos y así nos gusta hacerlas. Sin embargo, existen múltiples utensilios de cocina que sirven para hacer croquetas y que os resultarán, cuanto menos, curiosos.
El primero y que seguramente no conocías es la máquina para croquetas gourmet. En la web se puede encontrar con el nombre de Millecroquette 2000 y consiste en una máquina en la que solamente hay que poner la masa previamente preparada en su depósito, donde cuenta con unos moldes y empujarla de forma que saldrá en forma de “rollitos”. Estos, son las croquetas y decidiremos cuándo cortar para que tengan un tamaño u otro. Después hay que rebozarlas y freírlas y también se pueden congelar antes.
La croquetera es otra de las herramientas para hacer croquetas perfectas que el mercado ofrece. Se trata de un utensilio multiusos para formar croquetas, pero también albóndigas, bolas de patata, buñuelos o sushi. Siempre quedan con el mismo tamaño, peso y forma.
La patente de este producto es española, como no podía ser de otro modo. Consiste en unas tijeras en cuya punta se acoplan los moldes, estos pueden ser una bola perfectamente redonda u otras que se van alargando en forma rectangular, con más forma de croqueta. Basta con coger la masa, meterla en el molde y cerrar las tijeras.
Comentar que también hay gente que utiliza la cuchara de bolas de helado para dar una forma redonda, sería un producto parecido a la croquetera.
Si te parece complicado y quieres ahorrar tiempo, nosotros somos especialistas en croquetas y nos las puedes pedir por aquí.
Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.
Otros utensilios que se pueden usar para hacer croquetas, pero menos sofisticados son las mangas pasteleras de boquilla ancha, de un tamaño de unos 24mm de diámetro. La masa se mete en la manga y se va sacando dando la forma de croqueta a la masa.
Con 2 cucharas soperas también se puede dar forma a nuestras croquetas, y para ello tan solo tenemos que poner una parte de la masa en una de las cucharas, y con la otra le vamos dando forma. Como si les diésemos vueltas, ese sería el movimiento clave para dejarlas con un aspecto muy artesanal.
Quizás es una de las formas más comódas de "bolear" las croquetas y para ello necesitamos un molde. Cuando hagas tu bechamel, ponla en un molde y después métela en la nevera. Al sacarla, nos quedará una masa uniforme con la forma del molde, y tan solo tendremos que cortar la masa que tenemos como si fuese una tarta de croquetas.
Una gran variedad de productos para todos aquellos que se les resiste la parte de amasar las croquetas. Pero, como en la mayoría de los casos, la belleza está en el interior, es decir, en el sabor.
¡Ah! Y que sepas que otra opción que tienes si no te apetece hacer este tipo de croqueta, es pedir croquetas a domicilio.